viernes, 30 de marzo de 2007

“K es Kristen”: Aprender el alfabeto de la perspectiva de un niño

Lea M. McGee and Donald J. Richgels

Los niños aprenden a reconocer, nombrar, y escribir letras del alfabeto mientras realizan actividades significativas de lectura y la escritura con sus padres, los profesores y otros niños. El aprendizaje no es lineal, no se aprende una letra al día o una letra en una semana, es algo que transcurre con naturalidad, no esta planificado, eso si influye mucho el contexto que rodea al niño. El que los niños aprendan el nombre y reconozcan las letras del alfabeto es sin duda una función de los significados que ellos encuentran en los textos impresos.

Hay experiencias de madres que para enriquecer este proceso con sus hijos recurren a diversos métodos; al bajar la escalera de la casa van diciendo las letras del abecedario, otras le ponen letrero a todas las cosas de la casa de modo que los niños tengan mayor contacto con el lenguaje escrito, entre muchos otros testimonios.

Los niños comienzan a conocer las letras a partir de las características que ven en ellas (esto es muy importante para su escritura) algunos crean letras falsas que luego corrigen, otros escriben según como lo enseña su profesor (por ej. Redondeado o alargado), eso si aprenden primero las letras que están en sus nombres o de familiares (Sulzby llama a esto, elementos conocidos).

Conocimiento metacognitivo se refiere a cuando los niños son concientes de que pueden escribir algo. Mientras los niños aprenden su ABCs, adquieren conocimiento sobre la lengua escrita y desarrollan aun más su lenguaje oral, por lo tanto; Aprender el alfabeto significa aprender más que el ABCs.